Mensaje del rector

Mensaje del rector para el Año Académico 2020-21

Iniciamos este nuevo año con incertidumbres, pero con mucha esperanza. La llegada del Covid-19 ha cambiado nuestros ritmos, agendas y prioridades. Hemos recibido una llamada a ser más
humanos, a acoger nuestros límites y a recordarnos que somos parte de una comunidad más amplia que es la humanidad, como nos lo recordó el papa Francisco en la bendición Urbit et Orbi del 27 de marzo/2020: “Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente”.

Como Instituto hemos sacado adelante la última parte del Año Académico 2019-20, y lo digo en plural, porque todos: docentes, administrativos, personal de apoyo y estudiantes, con gran sentido de responsabilidad y dedicación, hemos colaborado para cumplir con nuestras obligaciones y apoyarnos mutuamente. Gracias a cada uno de ustedes por aportar y apostar por este proyecto común.

Seguimos soñando, acondicionando nuevos espacios, recibiendo nuevos miembros en la comunidad del Instituto y proyectando nuevos programas. Continuamos con el ciclo formativo de pregrado, de la
licenciatura en filosofía, y los programas de educación continuada. Como espacio académico tenemos la tarea de preguntar, de dialogar y reflexionar los desafíos que nos pone por delante esta nueva
normalidad. Somos un instituto de tradición filosófica y sabemos que, para los problemas humanos, las grandes preguntas, no son suficientes respuestas prefabricadas ni cómodas, tenemos la tarea de pensar y problematizar este momento histórico.

Mis mejores deseos para este año académico 2020-2021.