El sacerdote Jesuita Cristhian Espinal, quien ha trabajado en distintos niveles de la enseñanza y en el acompañamiento y elaboración de proyectos socioeducativos, explica que mientras se piense el sistema educativo como plataforma política se estarán realizando cambios sin repercusión en el proceso enseñanza- aprendizaje, que es donde el país presenta serias debilidades.
“Eso me preocupa porque hemos visto, incluso que los últimos cambios que ha tenido el Gobierno en la persona de ministros, son figuras con relaciones políticas, entonces eso afecta, queramos o no, el desempeño y el desenvolvimiento de la educación”.
Innovación no es igual a calidad
Al ser entrevistado por elCaribe, el catedrático y filósofo dijo que pretender que toda innovación equivale a calidad educativa es un error ya que, por lo general, estos cambios no van articulados con los procesos que se venían realizando anteriormente, lo que implica que cuando se producen cambios en el Ministerio de Educación se descuida lo que se estaba haciendo, provocando una pérdida de dinero y tiempo, que en educación son sumamente importantes.
“La innovación es importante porque nos aporta a nosotros nuevas ideas, mejoras pero muchas veces introducimos mejoras pero no van acompañadas de la metodología ni un enganche con los precedentes que se han hecho. El tema de la tecnología por ejemplo, los nuevos diseños curriculares que trabajan la educación por competencia”, dijo.
En cuanto a la formación de los nuevos docentes, considera que una educación que se renueve debe abarcar no solo la actualización curricular de contenido y estrategias adecuadas, sino también trabajar el compromiso ético del profesor, “y cuando digo ético me refiero a dos cosas, porque parece que ético tiene que ver sobre el comportamiento, y en educación el comportamiento ético no es solamente tener una buena conducta o unos valores claros, significa que yo tengo un compromiso con mi tarea que es enseñar, es decir, que yo preparo mis clases, me actualizo y me comprometo con los estudiantes que son coactores o actores importantes en el proceso educativo. Esa es una ética docente”.
Las transformaciones en educación toman tiempo
A pesar de lo señalado, Espinal entiende que la educación dominicana ha dado pasos importantes en los últimos años, como por ejemplo, haber superado la marginación en la que estuvieron los maestros en la escala laboral.“No podemos pedirle magia a los maestros porque una transformación social se toma diez años para empezar a ver los primeros resultados, entonces nosotros queremos pedirles (cambios) porque le subimos el sueldo”, subrayó.